Esta fue una de las primeras bandas que anunciaron su participación en el Austin City Limits Music Festival 2011 y confieso que no tenía la más remota idea de quienes eran. Inmediatamente los bajé y desde ese día están en mi rotación mental. Es el tipo de rock que no me canso de escuchar, irreverente, alegre y con buena onda. Es del tipo de música que se debe escuchar con una cerveza bien helada en un honky tonk bar.Esta banda es el fiel ejemplo de que el rock no ha muerto. Mientras existan bandas que le sigan apostando al rock clásico de verdad, todos seremos felices. Lo bacán de esta banda es que tiene una influencia gospel súper marcada y mi me encanta el gospel. Es como una ensalada de gospel, ragtime, boogie, blues y rock.
Esta banda le sigue los pasos a bandas actuales como Black Keys, Jack White (en todas sus formas posibles), Hold Steady y hasta los Black Crows, quienes a su vez le roban a Led Zepellin, Thin Lizzy y los Stones.
En música todo el mundo toma prestado algo. Nunca lo he visto mal, siempre que tenga buen gusto y te genere algún tipo de sentimiento. Las composiciones son sencillas y con escucharlos por una vez, sientes que ya puedes tararear el coro. Ese efecto es el que debe generar la música. Si no me provoca nada, no sirve. Esa una relación de causa - efecto.
En conclusión, cualquier ávido consumidor de rock clásico debe de darse un tiempo y escuchar esta banda. Living Soundtrack se los recomienda y ordena. Por mi lado, los escuchare en vivo en unos dos meses.
Para bajar los dos álbumes de la banda (el mejor es el último), haz clic en los siguientes links:
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