Bloc Party / A weekend in the City

Tal como lo mencionara en el primer review de esta página, siempre es difícil para una banda superar o incluso igualar la calidad en el segundo álbum, cuando el primero ha gozado de un notorio éxito y excelentes críticas.

Bloc Party es uno de esos pocos ejemplos exitosos. El primer álbum de esta banda londinense estuvo catalogado como uno de los mejores en su género por muchas revistas especializadas en Inglaterra. Sin embargo su popularidad en EEUU todavía era escasa. Con el segundo álbum y una mejor difusión alcanzan a posicionarse de manera importante en el mercado como una sólida opción para revitalizar el post-punk.

Este grupo, como muchos dentro de este género, su mayor influencia es The Cure, Joy Division, Pixies y hasta Smashing Pumpkins. Este segundo álbum, en mi opinión, es mucho más elaborado que el primero sin perder la esencia frenética de Bloc Party.

El disco arranca con “Song for Clay”, que es un corte con una introducción lenta donde el cantante usa un falsetto poco convincente. Sin embargo, luego la canción coge el ritmo impetuoso clásico de Bloc Party. Este es una banda de músicos virtuosos, así que cuando los escuchen tienen que prepararse a escuchar arreglos novedosos pero coherentes con la naturaleza de las canciones.

“Hunting for Witches” quizás es la que más se asemeja a las canciones del primer disco. Los riffs son increíbles y evidencian la calidad de los miembros de la banda. La letra trata de la cacería de brujas (duuhhh….obvio!) a terroristas en Inglaterra solo por ser árabes. Si después de escuchar este corte, no te gusta Bloc Party, simplemente este tipo de música no es para ti. El siguiente corte “Waiting for the 7:18” tiene una estructura muy progresiva, sin perder por un segundo la energía característica de esta banda.

Bloc Party ha tomado muy en serio el proceso de crecimiento musical que aspiraron demostrar desde sus inicios. En mi opinión, lo han hecho muy bien aun cuando los fanáticos hardcore de la banda no les ha gustado que las canciones no sean tan rápidas como las del primer álbum.

“The Prayer” es una de las mejores canciones del álbum. Dentro de la estructura progresiva y arreglos extravagantes, el coro trata de mantener un sonido pop-alternativo, apropiado para escucharlo en cualquier radio sin que suene a algo fuera de lugar.

En lo concerniente a las letras, la mayoría tratan de temas sombríos como la depresión, la soledad; pero también tocan tópicos más serios como el racismo y la homofobia. Por ejemplo, en el siguiente corte, “Uniform”, la banda trata de abordar un tema complejo como la inhabilidad de la juventud de evitar caer en la superficialidad de su existencia influenciada por los medios.

“On” es otro tema bastante bueno. La melodía del coro es bastante “poppera”, pero la sección rítmica en las estrofas es impresionante. “Where is horme” tiene igualmente el sello de Bloc Party pero podrían considerarse relleno dentro de un disco tan bueno. “Kreuzberg” y “Sunday” en cambio suenan un poco más al pop-rock alternativo parecido a Snow Patrol e incluso Coldplay.

“I Still Remember” fue el primer sencillo de este álbum con merecimientos. Es el corte más “radio-friendly” del álbum sin llegar a ser muy comercial. Finalmente, el último track “SRXT” es la mejor representación de la evolución de esta banda. Es una canción lenta, triste y melancólica, sin el ritmo frenético tan habitual, pero con una melodía muy emotiva. Tiene una estructura progresiva que poco a poco va cogiendo fuerza y al final sientes que es el mejor final para un álbum.

Musicalmente, este disco tiene mucho más profundidad que el primero. Sin embargo, si te gusto el estilo de esta banda te recomiendo escuchar el primer álbum – Silent Alarm.

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